Son sistemas que no tienen conexión con la red eléctrica. La energía producida por los paneles solares es almacenada en baterías. Las baterías proveerán la energía para cualquier equipo o dispositivo electrónico.
Se recomienda implementar esta solución en lugares donde no se tiene acceso a una red eléctrica comercial o lugares donde se cuente con equipos eléctricos críticos que no pueden admitir fallos en el suministro eléctrico.
Los componentes del sistema son:
- Módulos fotovoltaicos o paneles Solares: Captan y transforma la radiación solar en energía eléctrica.
- Banco de Baterías: Almacenan toda la energía captada por los paneles solares y actúan como fuente de energía cuando se necesite. Tienen capacidad para cargarse y descargarse cíclicamente.
- Controlador: Este dispositivo impide que las baterías reciban más energía cuando alcanzan su máxima carga, evitando una sobrecarga en el sistema y malos funcionamientos.
- Inversor de Corriente: Convierte el voltaje de corriente directa generada por los paneles solares en voltaje de corriente alterna para que pueda ser usada por cualquier equipo de eléctrico.
La gran diferencia entre los sistemas de conexión a red y los sistemas aislados es la presencia de las baterías.
En la actualidad se puede trabajar con baterías de corta duración fabricadas con plomo-ácido, o baterías de larga duración fabricadas con litio-ferrofosfato.